La abuela siciliana

La noche del jueves tuve como clienta a una americana de unos sesenta anos con descendencia italiana, comieron en la parte superior del restaurante; por lo general yo siempre trabajo en la parte de abajo, pero me gusta chatear con todas las mesas si es que tengo tiempo pero intento siempre abarcar el numero mayor de ellas. En una de mis subidas, vi que tenian las copas medio vacias y una botella de leonardo da vinci chianti casi terminada, me acerque a ellos les servi un poco mas de vino hasta finalizar la botella y envitarles a ir a por la segunda, y asi fue, cayo la segunda, lo que me dio un poco de tiempo para entrar en conversacion con los clientes por el acento indentifique a la mayor de los tres como americana y a los dos restantes como nortirlandes. Hablamos sobre comida, y sobre la calidad de nuestros platos despues de explicarle como todas nuestras salsas eran elavoradas en nuestra cocina a fuego lento y con mucho carino. La americana me solto: que al entrar por la puerta del restaurante percivio el mismo aroma que olia al llegar a la casa de su abuela en Sicilia, en ese momento supo que no le ibamos a defraudar con la calidad de nuestra comida, que lo unico que tiene en particular es su simpleza. Como la comida de la abuela siciliana.